El líder socialista español y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió este lunes "contundencia" contra la corrupción, aseguró que su partido es una organización "limpia" y retó a la oposición conservadora y de extrema derecha a presentar una moción de censura, en lugar de exigirle que adelante las elecciones generales.
Sánchez compareció ante la prensa en la sede del Partido Socialista (PSOE) para anunciar una serie de medidas tras la dimisión de todos sus cargos del diputado y secretario de Organización, Santos Cerdán.
Cerdán es sospecho de gestionar comisiones ilegales a favor de su predecesor, José Luis Ábalos, y un asistente por la adjudicación de obras públicas, según un informe de la policía judicial.
El líder socialista insistió en que la "posible corrupción de unos pocos tendrá que ser sustanciada en los tribunales", en alusión también a José Luis Ábalos, anterior secretario socialista de Organización y exministro de Transportes, investigado por el Tribunal Supremo desde noviembre de 2024 y expulsado definitivamente hoy del PSOE.
Y subrayó que el informe policial citado no hace ningún señalamiento sobre financiación irregular de su partido.
Sánchez descartó presentar una cuestión de confianza para comprobar si el Parlamento le mantiene el apoyo para continuar como jefe del Ejecutivo y se ratificó en que no hará cambios en el gobierno, formado por una coalición de izquierdas y del que valoró su "limpieza".
Añadió que se reunirá con los grupos parlamentarios que lo respaldaron en 2023 para ser reelegido presidente del Gobierno tras las elecciones generales de julio de ese año.
Fueron ganadas en minoría por el Partido Popular (PP), pero su líder, el conservador Alberto Núñez Feijóo, no consiguió los votos suficientes de otras fuerzas parlamentarias para alcanzar el poder.
El líder socialista comenzará por entrevistarse hoy mismo con la vicepresidenta del Ejecutivo, la izquierdista Yolanda Díaz, del movimiento Sumar.
Moción de censura
Sánchez comenzó a gobernar a mediados de 2017 precisamente tras ganar una moción de censura contra el gobierno conservador de entonces, justo después de que el Tribunal Supremo condenara al PP por un caso de corrupción.
Entre las medidas del PSOE en estas circunstancias, la secretaría de Organización tendrá una dirección colegiada provisional hasta la reunión de la dirección ejecutiva socialista del 5 de julio, cuando Sánchez propondrá a quien suceda al dimitido Santos Cerdán.
Habrá una nueva auditoría externa para revisar las cuentas del partidos y se publicarán los resultados.
Sánchez comparecerá en el Congreso para dar "todas" las explicaciones y el grupo parlamentario socialista propondrá una comisión parlamentaria de investigación para conocer la verdad del caso.
En la oposición, el portavoz del PP, Borja Sémper, demandó una comparecencia parlamentaria de Sánchez inmediata y argumentó que una moción de censura sería un "balón de oxígeno" para Sánchez, en la creencia de que sus socios parlamentarios de izquierda y nacionalistas e independentistas vascos y catalanes no lo de dejarían caer.
Por el contrario, el líder de Vox (extrema derecha), Santiago Abascal, ofreció los diputados de su partido para una moción de censura con el objetivo de ganarla y convocar elecciones inmediatamente.